Alternativas para financiar la compra de vivienda y otros gastos asociados
Estás a un paso de tener vivienda propia: ya has ahorrado para tener la cuota inicial y te has demostrado que puedes ser constante en tus propósitos, has averiguado distintas opciones de vivienda y has sido cumplido en el pago de tus deudas, para que cuando te hagan el estudio de crédito se vea que eres buena paga. Ahora es el momento de conocer las alternativas que tienes para financiar tu vivienda y otros gastos que se derivan de ello.
Alternativa No. 1: Crédito hipotecario
El crédito hipotecario es el nombre del crédito que se usa para la compra de un bien inmueble. En este caso, la entidad te presta hasta el 70% del valor del inmueble y tú debes asumir el 30% restante, a esto se le denomina la cuota inicial.
Los créditos hipotecarios manejan tasas de interés más bajas que otros productos de financiación y plazos más extensos para pagarlo que varían entre los 5 y 30 años.
Como el valor del crédito suele ser alto, se constituye una hipoteca sobre la vivienda como garantía para la entidad financiera, una vez se termina de pagar la totalidad del préstamo, incluyendo los intereses, la hipoteca se libera.
Las personas que toman un crédito hipotecario para la compra de vivienda nueva cuyo valor no exceda los 135 salarios mínimos mensuales legales vigentes, tienen derecho a participar en un programa del Gobierno que subsidia la tasa de interés durante los primeros 7 años de vida del crédito hipotecario, siempre y cuando no hayan sido beneficiarios de un subsidio de tasa de interés previamente y existan cupos para este programa.
¿Sabías que cuando empiezas a pagar el crédito, primero abonas al pago de los intereses y luego al bien como tal, a esto se le llama abono de intereses y abono de capital respectivamente?
Si te es posible, puedes abonar pagos extra para reducir el monto de tu cuota e incluso, pagar más rápido tu crédito hipotecario; no olvides informar a la entidad financiera que vas a hacer un abono a capital.
¿Con qué tasa pagarás el crédito?
Al momento de tomar un crédito de vivienda estás comprometiendo parte de tus ingresos mensuales e impactando tu comportamiento financiero, por eso, debes revisar la oferta disponible en las diferentes entidades financieras, teniendo en cuenta dos aspectos importantes: el tipo de tasa mediante la cual se calculará el interés que pagarás por el crédito y los requisitos para acceder a este.
Existen dos tipos de tasa de interés:
- Tasa fija: es un valor que no varía y se mantiene en el tiempo hasta que termines de pagar el crédito. Por ejemplo, si acordaste una tasa fija del 10% E. A., este porcentaje será el que se cobre durante todo el préstamo. Con esta modalidad de crédito, puedes tener el control de tus pagos en el crédito de vivienda desde el primer día.
- Tasa variable: para el crédito de vivienda está determinada por la Unidad de Valor Real o UVR, una medida de interés que se calcula según el Índice de Precios al Consumidor-IPC, así, el cobro de los intereses que tienes que pagar por tu crédito es sensible al crecimiento de los precios de los principales productos y servicios de la economía colombiana.Para calcular tu cuota mensual se toman dos variables: la deuda de tu crédito de vivienda expresada en UVR y el valor de la UVR para la fecha de corte.La ventaja principal de este tipo de tasa es que, si la inflación es estable o negativa, puedes pagar menos dinero en intereses por el crédito de vivienda que te otorgaron y así, aumentar el dinero destinado a reducir el capital de tu deuda.
El crédito hipotecario es de largo plazo, por eso, antes de tomarlo es necesario que averigües con varias entidades cuál te ofrece una tasa que se acomode a tus condiciones.
Alternativa No. 2: Leasing habitacional
Es una opción que brindan las entidades financieras mediante el cual accedes a una vivienda nueva o usada y pagas un valor de arrendamiento mensual que puede extenderse hasta los 15 años.
Pero, ¿en qué se diferencia del arriendo tradicional?, en dos condiciones: En el plazo del contrato, que suele ser más largo en el leasing habitacional y en el hecho que al final del contrato tienes una opción de compra sobre el inmueble; es decir, tú decides si quieres adquirirlo o devolverlo a la entidad financiera.
Entre los principales atributos de esta opción se encuentra la posibilidad que tienes de ceder el contrato en cualquier momento a un tercero, el porcentaje que te financian es superior al de la compra directa (alcanza hasta el 80% del inmueble) y también es sujeto de los subsidios que otorga el Gobierno.
En materia tributaria, los gastos en los que incurres son deducibles de la base por medio del cual se calcula tu retención en la fuente y si decides ejercer la opción de compra, no tienes que pagar por impuesto de timbre ni gastos notariales para levantar la hipoteca, hecho que sí sucede en un crédito de vivienda.
En relación con las tasas de interés, estas suelen ser más competitivas que las que se gestionan en un crédito hipotecario; eso significa que, si al final decides comprar la vivienda, habrás pagado menos por el inmueble. También es prudente que sepas que puedes pactar con la entidad financiera el porcentaje de la opción de compra.
¿Qué es el seguro de vida deudor?
Es un seguro que exigen las entidades que otorgan créditos con el fin de proteger el saldo insoluto de una deuda, es decir, lo que falta por pagar en un crédito. Esto aplica en caso de que la persona que tomó un crédito muera o sufra una incapacidad total y permanente antes de haber terminado de pagar un crédito.
Si te están exigiendo este seguro en tu crédito hipotecario o leasing habitacional, ten presente que este ayuda a que tu familia no herede la deuda en caso de que mueras antes de haber pagado el crédito.
¿Qué es el seguro de incendio y terremoto deudor?
Es un seguro que exigen las entidades que otorgan créditos hipotecarios para proteger los bienes inmuebles en caso de verse afectados por un incendio o terremoto.
¿Qué otros gastos surgen cuando compras vivienda?
Cuando compras vivienda debes tener en cuenta que surgen algunos gastos adicionales, entre ellos ten en cuenta los siguientes:
- Promesa de compraventa de la vivienda (nueva o usada): esta escrituración tiene un costo variable, pues depende de si la vivienda a adquirir tiene una hipoteca o no, si se trata de una vivienda de interés social o si tiene afectación de vivienda familiar. Los derechos notariales se pagan por partes iguales entre vendedor y comprador.
- Registro de la vivienda ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos: te corresponde a ti como comprador y representa el 0,5% del valor del negocio.
- El impuesto predial pagado: este impuesto es calculado a partir del valor catastral de la vivienda y oscila entre el 6% y el 10%.
- Pago del impuesto de registro: como comprador, estás obligado a pagar un 1% sobre el valor del inmueble.
También es muy importante que sepas que quien está vendiendo la vivienda se debe hacer cargo del pago de la retención en la fuente, el cual corresponde al 1% del valor del negocio.
Te recomendamos incluir con anticipación estos gastos adicionales en tu presupuesto para evitar que te endeudes aún más en la compra de tu vivienda.