Logo de Gobierno Nacional

Tres consejos para educar financieramente a sus hijos

  • Escrito por Administrador Web
  • 16 mayo, 2023
  • Niños

Algunos padres piensan que la educación financiera de sus hijos se dará de manera espontánea cuando estos sean adultos y tengan que tomar decisiones financieras, como escoger el fondo de pensiones cuando tengan su primer trabajo o manejar la deuda de su tarjeta de crédito.

Sin embargo, muchas personas llegan a la adultez sin saber hacer un presupuesto, sin ahorrar para la vejez y sin asegurar los bienes que con tanto esfuerzo han conseguido.

La educación financiera desde edades tempranas contribuye a formar percepciones positivas frente al dinero, conciencia sobre comportamientos financieros saludables y hábitos como planear, ahorrar o gestionar riesgos, que, luego, repercuten en una adultez financiera responsable.

A continuación, se presentan tres formas para promover aprendizajes financieros en los niños.

  1. Cuando le dé una mesada a su hijo, incítelo a pensar en distintas formas de uso, enséñele que, si no lo gasta todo, podrá ahorrar para luego comprar su juguete soñado sin depender de usted, o enséñele a invertirlo para generar ganancias. No necesita acudir a entidades financieras para ello, sirva usted de “banco” y explíquele que, por cada peso ahorrado durante un tiempo determinado, usted luego le retribuirá con una suma adicional. Un niño que reconoce el valor del dinero y que tiene diferentes formas para usarlo, es un adulto que gana, gasta, ahorra e invierte.
  2. Revise con su hijo cómo desea celebrar su próximo cumpleaños. Intégrelo en las actividades que se deben llevar a cabo para ello y no tenga miedo de discutir con él asuntos financieros, por ejemplo, construyan un presupuesto y muéstrele lo que sucedería si se modifican algunos rubros. Además, indíquele lo que pasaría si tuvieran un presupuesto inferior. Un niño que aprende a planificar es un adulto que se organiza para lograr metas.
  3. Revise con su hijo el riesgo, por ejemplo, de tener redes sociales con información confidencial expuesta. Enséñele luego qué medidas puede incorporar para prevenir esos riesgos y para reducir su impacto en caso de que sucedan. Un niño que aprende a identificar y gestionar riesgos es un adulto que ve en los seguros un aliado para proteger lo que ama.

Como se habrá dado cuenta, no se requiere hacer cálculos numéricos avanzados ni memorizar conceptos financieros, la educación financiera para niños se hace a través del juego, de promover pensamiento crítico, de valorar opciones y de evidenciar que las decisiones financieras son el fruto de un análisis previo.

Así que no deje al azar la educación financiera de los niños, enséñeles el valor del dinero, dé ejemplo y solicite en el colegio de su hijo que se promueva la educación financiera para formar una próxima generación empoderada que aproveche las oportunidades del sistema financiero.