Ya tienes tu vivienda, ahora …
El camino que recorriste para tener vivienda propia no ha sido corto, ahora tu reto será tener claro el presupuesto y mantener al día los pagos de tu cuota.
¿Cómo cambia tu presupuesto cuando tienes vivienda propia?
Depende de tu situación antes de adquirir vivienda propia, sin embargo, asegúrate de tener estos gastos en tu presupuesto mensual:
- Servicios públicos: acueducto y alcantarillado, energía y gas.
- Otros servicios: teléfono, televisión por cable e internet, por citar algunos ejemplos.
- Administración: es una cuota, generalmente mensual, por vigilancia y mantenimiento de la copropiedad; o solo vigilancia si se trata de una casa.
- Cuota del crédito hipotecario o canon de arrendamiento por leasing.
Recuerda que ser propietario también te genera responsabilidades tributarias. El impuesto predial, por ejemplo, se paga una vez el año y corresponde a un porcentaje que oscila entre el 5,5% y el 11%, de acuerdo con el valor del inmueble.
Hay otros impuestos ocasionales que dependen de las decisiones que tomen las autoridades de las ciudades y municipios de la ciudad donde esté ubicado el inmueble, por ejemplo, para el caso de Bogotá, el impuesto de valorización que se cobra en razón a las obras públicas que valorizan la propiedad.
¿Qué imprevistos pueden afectar tu vivienda y cómo protegerla?
Cuando terminas de pagar tu vivienda, el seguro de incendio y terremoto que habías adquirido deja de protegerla, por eso, el mercado ofrece seguros de hogar que protegen el bien de riesgos como incendios, erupciones volcánicas, daños por agua y otros fenómenos que la pueden poner en peligro. Además, estos seguros incluyen otras coberturas para proteger los bienes que tienes en tu vivienda e incluso, ofrecen servicios asistenciales como plomería, cerrajería, entre otros.
Ten presente que, a mayor número de coberturas, mayor será el costo del seguro, sin embargo, estarás protegido ante cualquier eventualidad.