Saber ahorrar, saber ganar
Para algunos es posible cumplir sueños como estudiar o viajar en familia. Para otros, adquirir un bien como un computador o pagar los gastos para reparar la moto, les resulta una tarea casi imposible de lograr. Estas situaciones conducen a los préstamos familiares, con amigos o entidades financieras, pagando intereses que, en muchos casos, pueden ser muy altos. Para cumplir sueños o pagar imprevistos, los ahorros, juegan un papel determinante.
¿Qué es el ahorro y para qué sirve?
El ahorro es la parte del ingreso que no se gasta, sino que se guarda para un corto, mediano o largo plazo, según el objetivo planeado.
Ahorrar sirve para cumplir sueños, para comprar bienes sin endeudarnos, para enfrentar imprevistos e incluso, para iniciar una actividad productiva, es decir, micro negocios, emprendimientos o acciones que generen nuevos ingresos.
¿Con qué frecuencia deberíamos ahorrar?
Cada vez que puedas, sin embargo, para evitar que el ahorro sea lo que te sobra del mes, planifica tu ahorro.
¿Cómo ahorrar para alcanzar un sueño o comprar un bien deseado?
- Define una meta, por ejemplo: comprar una nevera.
- Define el monto de ahorro que necesitas para alcanzarla, por ejemplo: $1.200.000 mil pesos.
- Planea en cuánto tiempo lo quieres alcanzar, por ejemplo: 6 meses.
- Identifica cuánto debes ahorrar al mes para alcanzar esa meta. En este caso debes ahorrar $200.000 mil pesos mensuales para poder comprarla en 6 meses (Dividiendo $1.200.000 en 6).
- Ten a la mano tu presupuesto y confirma si es posible ahorrar esa cantidad todos los meses. Si no es así, ajusta tus gastos o amplía el tiempo que te habías fijado para alcanzar eso que deseas.
- Cuando tengas claro, tu monto de ahorro y el tiempo en que debes ahorrar, no olvides incluirlo en tu presupuesto y revisar, mes a mes, si lo estás cumpliendo.
Es posible alcanzar nuestros sueños con ahorro y no con crédito.
Solo en caso de necesitarlo de manera inmediata y que tus ahorros no sean suficientes, considera tomar un crédito.
¿Dónde puedo ahorrar?
Los bancos, las cooperativas con actividad financiera, las sociedades especializadas en depósitos y pagos electrónicos (SEDPES) y las instituciones microfinancieras, ofrecen productos de ahorro donde:
- Es posible ganar rendimientos, es decir, intereses para que obtengas más dinero del que ahorraste, esto ayuda a que el dinero ahorrado no pierda valor en el tiempo.
- Creas historial financiero, es decir, dejas una “huella” en el sistema formal para que más adelante puedas acceder más fácil a otros productos financieros.
- Obtienes mecanismos para poner una queja si sientes que la entidad te está incumpliendo de alguna manera.